Mariló Montero colabora en la investigación del crimen de Asunta y aporta algo de luz al suceso con toda la falta de tacto del mundo. Según la presentadora-criminóloga el brazo de la niña fallecida se movió solo porque "todavía estaba blandita".
La presentadora de Televisión española ha realizado unas declaraciones en su programa, 'Las mañanas de La 1', que no han pasado desapercibidas entre el público (los pocos que no ven a Ana Rosa o a la Griso).
Hablando sobre el caso de la pequeña Asunta, cuyos padres se barajan como presuntos culpables del crimen, Montero dio paso a un vídeo en el que hablaba la persona que encontró el cadáver.
Éste afirmó que la segunda vez que vio a la niña uno de los brazos había cambiado de posición. Una reportera en directo detallaba desde la escena del crimen lo sucedido. Mariló, experta en cuerpos inertes y blanditos (no piensen mal), declaró: "Si hubieras dicho que primero tenía el brazo así y luego así, parece que la propia cuesta, por gravedad, hace caer un brazo. Si acaba de ser asesinada, todavía está blandita".
Además en un avance a RNE de los contenidos de su programa se refirió a la pequeña como "la cría", un tono tal vez demasiado coloquial, y que en muchas ocasiones puede sonar despectivo, para hablar de un caso tan atroz.
Podéis ver su atropello en este vídeo a partir del minuto 4:30.
Pero esta no es la única perla de la presentadora. Hace muy poco, hablando sobre otro crimen, en este caso por violencia de género dijo: "A la orilla del Guadalquivir es donde encontraron el cuerpo...No quiero ser explícita ni ahondar en detalles, pero la cabeza estaba separada del cuerpo y una de las manos amputada" ¡Menos mal que no querías ser explícita Mariló!
Pero lo que más sorprendió fue, hace ya algún tiempo, cuando la presentadora también nos descubrió su faceta médico-espiritualista con su teoría del trasplante de almas junto al de órganos.
La presentadora de Televisión española ha realizado unas declaraciones en su programa, 'Las mañanas de La 1', que no han pasado desapercibidas entre el público (los pocos que no ven a Ana Rosa o a la Griso).
Hablando sobre el caso de la pequeña Asunta, cuyos padres se barajan como presuntos culpables del crimen, Montero dio paso a un vídeo en el que hablaba la persona que encontró el cadáver.
Éste afirmó que la segunda vez que vio a la niña uno de los brazos había cambiado de posición. Una reportera en directo detallaba desde la escena del crimen lo sucedido. Mariló, experta en cuerpos inertes y blanditos (no piensen mal), declaró: "Si hubieras dicho que primero tenía el brazo así y luego así, parece que la propia cuesta, por gravedad, hace caer un brazo. Si acaba de ser asesinada, todavía está blandita".
Además en un avance a RNE de los contenidos de su programa se refirió a la pequeña como "la cría", un tono tal vez demasiado coloquial, y que en muchas ocasiones puede sonar despectivo, para hablar de un caso tan atroz.
Podéis ver su atropello en este vídeo a partir del minuto 4:30.
Pero esta no es la única perla de la presentadora. Hace muy poco, hablando sobre otro crimen, en este caso por violencia de género dijo: "A la orilla del Guadalquivir es donde encontraron el cuerpo...No quiero ser explícita ni ahondar en detalles, pero la cabeza estaba separada del cuerpo y una de las manos amputada" ¡Menos mal que no querías ser explícita Mariló!
Pero lo que más sorprendió fue, hace ya algún tiempo, cuando la presentadora también nos descubrió su faceta médico-espiritualista con su teoría del trasplante de almas junto al de órganos.

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